Compra de alimentos: trucos para ahorrar dinero y tener las mejores comidas

La compra de alimentos a conciencia es el primer paso para preparar comidas más saludables y deliciosas en casa.

Si quieres mejorar tu alimentación y la de tu familia, estos trucos son ideales para mantener más corazones contentos.

Descubre la manera indicada de llenar tu carrito de compras, cuál es la forma correcta de organizar tu nevera y tu despensa y qué debes tener en cuenta para mejorar la disposición de ingredientes que tienes en tu cocina.

¡Sigue leyendo!

Trucos para comprar y organizar mejor tus comidas en casa

Sigue este plan de 7 pasos para comenzar a alimentarte mejor y ahorrar dinero. La idea es acostumbrarte a hacer compras inteligentes y con criterio.

1. Elimina tus hábitos “tóxicos” de compra

Alimentarte mejor y ahorrar dinero empieza poniendo orden a tus compras. Así que antes de dirigirte a la tienda o mercado, piensa en darle mayor relevancia a escoger alimentos adecuados.

Llenar tu carrito de compras con comidas preparadas, aliñadas o altas en grasas saturadas, azúcares, sales o pobres en fibras es un hábito tóxico que puedes erradicar. Una lista de compras te ayudará a mantenerte centrado en esto.

Los buenos hábitos te alejarán de las tentaciones y de decisiones nada saludables, como preferir las comidas rápidas, entrega a domicilio visitar restaurantes con frecuencia. Los hábitos tóxicos pueden elevar tus gastos mensuales y disminuir tus oportunidades de ahorrar.

2. Planifica con antelación tus menús y tus compras

Organiza tus comidas diarias, semanales o mensuales de acuerdo con la frecuencia de tus compras, tu presupuesto y los alimentos que necesitas reponer a menudo.

Incluye en este plan una buena variedad de ingredientes y raciones que debes incorporar a tus comidas y a las de cada persona en casa.

Para ayudarte a planificar tus menús, haz lo siguiente:

• Busca recetas e ideas para cocinar comidas saludables y rápidas en casa.
• Planifica tus comidas para llevar al trabajo y gastar menos comiendo fuera.
• Toma al menos medio día o unas horas a la semana para preparar comidas, cortar vegetales y carnes, hacer guisos o cocinar alimentos que puedes guardar y consumir después.
• Usa recipientes que te ayuden a organizar y guardar adecuadamente tus ingredientes y comidas en el refrigerador, congelador o despensa.

3. Equilibra y varía tus comidas

Una alimentación balanceada debe incluir todos los grupos de alimentos, especialmente frutas y verduras de temporada.

No te dejes llevar por mitos de cocina ni formas de comer poco saludables. Busca equilibrar tus comidas e incluye en tu lista de compra las cantidades necesarias de:

• Proteínas animales de calidad como pescados, carnes, aves.
• Proteínas vegetales como granos, semillas y legumbres (tofu, soja, quinua, garbanzos, frijoles).
• Frutas y verduras variadas.
• Huevos, leches, quesos, yogurt, kéfir.
• Cereales y panes integrales.
• Pastas y arroces integrales.
• Grasas y aceites de calidad.
• Postres saludables.

Para que lo hagas con orden, divide tu lista de compra de alimentos en tres columnas: una para alimentos frescos (carnes, quesos, frutas), otra para congelados y otra para alimentos no perecederos (harinas, arroz, pastas, envasados).

4. Presta atención a las ofertas

Antes de comprar, investiga las ofertas y listas de precios de los alimentos por internet, en periódicos y revistas o por cualquier otro medio. Compara precios y calidad y no te dejes llevar solo por las marcas o una sola tienda.

5. Come antes de salir a comprar

No vayas de compras con hambre y sin tu lista. Come antes o de lo contrario, terminarás “comiendo con los ojos”, llevando más de lo que necesitas y gastando más.

6. Aprende a leer las etiquetas

Actúa con cautela e inteligencia en tus compras y lee las etiquetas. Que diga “menos grasa” o “libre de azúcar” no significa que sea saludable.

Aprende a leer la información nutricional y revisa los ingredientes. Con el tiempo, verás que te demorarás cada vez menos en seleccionar alimentos de mayor calidad nutricional.

7. Mantén organizada y al día tu despensa

Repasa con frecuencia lo que tienes en tu cocina para evitar comprar de más o reponer cosas que ya tienes en casa. Saber lo que tienes en la despensa te ayudará a evitar el desperdicio por alimentos caducados o con fecha pronta para vencerse.

Compra de alimentos de temporada: ¡la mejor elección que puedes hacer!

A la hora de hacer tus compras del modo más saludable y a conciencia, preferir comprar productos de temporada es una excelente manera de tener comida fresca y de mayor calidad nutricional en casa. De paso ¡te ayuda a ahorrar más!

Estas son las ventajas de comprar verduras de temporada y de agregar a tu cesta más frutas de estación:

• Comerás alimentos que están en su mejor punto de crecimiento y recogida del año. Esto les otorga más frescura, aroma, textura y brillo.
• Tienen más vitaminas y son más deliciosos porque han cumplido naturalmente con su ciclo evolutivo en la naturaleza.
• No pasan por cámaras especiales de conservación ni maduración.
• Suelen provenir de cultivos sustentables, menos industrializados y con menos fertilizantes, plaguicidas, aceleradores o modificaciones genéticas.
• Te ayudan a ahorrar porque suelen bajar de precio en los meses de mayor cosecha.
• Al comprarlos, apoyas la producción local y el ambiente, ya que suelen venir de cultivos próximos.

Consejos finales para comprar y ahorrar

Sigue estos consejos para mejorar la forma de comprar, ahorrar y comer en casa:

1. Al hacer tu lista de compra, planifica el orden en el que irás a cada establecimiento para ahorrar tiempo, combustible y dinero.
   
2. Lleva una bolsa térmica-refrigerante para los productos frescos y congelados.
   
3. Mete primero en el carrito de compras los productos no perecederos. Luego, las frutas frescas y vegetales, las carnes, quesos y los productos del mar. Deja de último los congelados.
   
4. No mezcles en una misma bolsa las frutas y verduras con pescados y carnes. Así evitarás la contaminación cruzada.
   
5. Revisa las fechas de vencimiento.
   
6. Guarda los alimentos del calor y del sol y trata de ir directo a casa después de la compra.
   
7. Evita interrumpir la cadena de temperaturas frías. Guarda los congelados primero y luego los alimentos frescos en el refrigerador.
   
8. Verifica la temperatura de tu refrigerador: entre 1° C y 4° C es lo ideal. En el congelador, hasta -18° C es una temperatura máxima adecuada.

¿Quieres más datos sobre cómo ahorrar en tu compra de alimentos? Te invitamos a leer más y descubrir nuestra guía para la compra de productos de temporada. ¡Es super útil!